Un llamado a todas las Compañías de la Región Metropolitana formuló el Presidente del Consejo de Comandantes de la Región Metropolitana y Comandante del Cuerpo de Bomberos de Santiago, Cristóbal Goñi, para que esten atentos y alerta ante una situación insólita que afectó el fin de semana a la Décima Compañía de Santiago.El domingo 10 de mayo se produjo un llamado de incendio en las calles Porvenir y Fray Camilo Henríquez. Hasta el lugar de la emergencia concurría un voluntario de la Décima a quien un sujeto le hizo dedo señalándole que también era bombero y que iba al siniestro.
Camino al lugar, el voluntario de la Décima se bajó en su cuartel para sacar el uniforme y lo acompañó el sujeto en cuestión, para después ambos dirigirse al incendio.
Una vez en el lugar de la emergencia el extraño regresó al cuartel de la Décima, ubicado en Av. Matta Nº 576, donde consultó si podía esperar a su amigo, y como ya lo habían visto con él voluntario de la Compañía lo dejaron en la sala de espera, lugar desde el cual sustrajo las billeteras y dinero que se encontraban en las ropas de otros voluntarios que se estaban cambiando de ropa.
Posteriormente, el sujeto se trasladó a la Tercera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Santiago, ubicada en Vicuña Mackenna Nº 97, donde señaló que era voluntario de canje de Valparaíso, solicitando al mensajero (personal rentado) que le entregara un uniforme porque en el "incendio no quedaban", explicación que no fue acreditada por lo cual el individuo se retiró sin cumplir su cometido.
El Comandante del Cuerpo de Bomberos de Santiago, Cristóbal Goñi, señaló que este modus operandi es conocido ya que hace unos 10 años se vivió una situación parecida.
Un sujeto, que se presume fue bombero ya que conoce todo el operativo que se realiza ante una emergencia y portaba además una radio para estar al tanto de todos los movimientos de bomberos, incendiaba contendores de basura y procedía a llamar al 132 para ingresar a robar a los cuarteles que concurrían a la emergencia, desde donde sustraía plata, billeteras y siempre zapatos, lo que le hizo ganarse el apodo de “el bombero de los zapatos”.
En 1999 el sujeto incendio un local abandonado en Las Condes donde fue detenido in fraganti. En el juicio él esgrimió que sufría de esquizofrenia y que tenía una obsesión por los zapatos lo que hizo que la justicia lo absolviera por demencia.
Por ello Cristóbal Goñí formuló un llamado al resto de las Compañías de Bomberos a extremar sus medidas de seguridad para evitar que este tipo de situaciones se vuelvan a repetir, ya que se señala que el sujeto conoce muy bien el sistema operativo Bomberos, posee placas rompefilas y radio.
Fuente www.bomberos.cl
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