Despidiendo a un hermano...

Hay un canto que dice "...yo tenia un camarada, otro igual no encontraré...", ayer, este verso se hizo más latente que nunca en los corazones de los Bomberos de Coyhaique, que acompañaron en su ultimo recorrido, desde su cuartel, hasta su ultima morada a nuestro hermano de ideal, pero por sobre todas las cosas, nuestro gran amigo Manuel Canumán Flores (Q.E.P.D.), a quien le fuera arrebatada la vida, en un terrible accidente en la madrugada de este viernes 27 de noviembre, a la nobel edad de 19 años.

Una gran multitud, entre familia, amigos, bomberos y quienes espontaneamente quisieron manifestar su solidaridad ante este momento tan doloroso para todos nosotros, formaron parte de la caravana que llevó a nuestro amigo hasta el camposanto.

Cerca de las 17:00 horas, se dispusieron todas las unidades del CBC, el personal formó afuera del cuartel de la 1ª, se dispusieron guardias de honor en torno al féretro de nuestro voluntario, a eso de las 18:30 horas, se realizó en el mismo cuartel un reponso, donde se oró por su eterno descanso y se rogó por el bienestar de la familia que deja, para que muy pronto puedan encontrar la resginación ante su partida. Luego del servicio religioso, los restos fueron trasladados por sus propios compañeros hasta la BX1, que sirvió de carroza para el ultimo viaje en carro del Voluntario Canumán, a su salida, fue saludado por su camaradas de uniforme al mando del 2º Comandante Juan Fernández Jara, la sirena que tantas veces lo alertó de la emergencia que ocurría, ahora ululaba triste para despedirlo, luego iniciamos el recorrido encabezados por los voluntarios de la 1ª, sus más cercanos, pasando por calle Balmaceda para enfilar por Plaza de Armas, frente a la Catedral y a la Intendencia, donde tantas veces pasamos junto a él desfilando con motivo de alguna celebración bomberil o de la ciudad, ahora desfilábamos nuevamente en el momento más doloroso.

A la llegada al camposanto, afloraron todos nuestros sentimientos, el Director de la 1ª compañía dedicó sentidas palabras para Manuel, recordando su vida, su alegría, su voluntad y los últimos días, en que le había manifestado su intención de seguir estudiando, luego de lograr su licenciatura de 4º medio. Luego fue el turno de sus amigos, uno de ellos habló en representación de todos, fue dificil contener el llanto para muchos luego de esto. Para finalizar, mientras su cuerpo era depositado en el lugar definitivo, los carros de las 4 compañías hicieron sonar sus sirenas como último saludo, póstumo homenaje a un hermano que se nos fue, a quien lloramos, pero que también al recordarlo, de ahora en adelante, nos dibujará una sonrisa por haber tenido la dicha de conocerlo, de haber disfrutado de su alegría joven y de haber servido junto a él en esta institución que sabe de sufrimiento, ahora la labor es nuestra, de celebrar su vida trabajando en cada llamado, ese es el mejor homenaje para nuestro hermano que desde arriba seguro guiará nuestros actos en la emergencia, y seguramente tripulará su querido B1 para cuidar a sus camaradas que quedaron para completar su labor.

HASTA SIEMPRE AMIGO...!!!

Imagen Cortejo fúebre: Gentileza El Diario de Aysén.